Manglares en Panamá y Belice
Guardianes del océano y aliados para la pesca sostenible
Los manglares son más que árboles costeros: son verdaderos pilares de la biodiversidad marina, esenciales para la salud de nuestros océanos y el sustento de las comunidades costeras. En MarAlliance, trabajamos activamente en Panamá y Belice para proteger estos ecosistemas críticos mediante ciencia participativa, conservación basada en evidencia y el fortalecimiento del conocimiento local.
Desde sus raíces sumergidas hasta sus copas que albergan aves, los manglares ofrecen servicios ecosistémicos invaluables: protegen las costas de la erosión y las tormentas, capturan carbono a niveles superiores a los bosques tropicales, purifican el agua y sirven como viveros naturales para peces y crustáceos de importancia comercial. En Belice y Panamá, estos bosques marinos son clave para la sostenibilidad de la pesca artesanal, la seguridad alimentaria y la resiliencia climática.
En Belice, desarrollamos el proyecto Hábitat de Manglares para el Reclutamiento de Peces Juveniles, financiado por el Fondo de Desafío Social Azul del Reino Unido. Mediante el uso de tecnologías como el ADN ambiental (eDNA) y la capacitación práctica de comunidades costeras, pescadores y estudiantes, estamos fortaleciendo el monitoreo de manglares y la protección de peces juveniles. Este enfoque colaborativo une la ciencia con el conocimiento tradicional, empoderando a las comunidades locales como verdaderos guardianes del océano.
En Panamá, nuestras acciones se centran en la conservación de la megafauna marina y la gestión sostenible de hábitats costeros, incluyendo los manglares del Caribe y del Pacífico. Trabajamos mano a mano con pescadores para generar datos científicos sobre la biodiversidad y apoyar leyes de protección que beneficien tanto a la naturaleza como a los medios de vida locales. En Guna Yala, co-lideramos la evaluación más completa de arrecifes y peces en dos décadas, integrando manglares, pastos marinos y arrecifes como ecosistemas interdependientes.
Los manglares mesoamericanos —como los de Laguncularia racemosa, Rhizophora mangle y Avicennia germinans— son parte del Punto Crítico de Biodiversidad Marina Mesoamericana, hogar de miles de especies endémicas y vitales para la salud de los océanos. Su protección es fundamental para enfrentar la crisis climática y asegurar un futuro sostenible para nuestras comunidades costeras.
Conservar los manglares no es solo una causa ambiental, sino una inversión estratégica para la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la resiliencia ante el cambio climático.
Member Story provided by Andrés Fraiz, MarAlliance.